Se convertirá en un espacio de bienestar con las plantas medicinales y el agua como protagonistas
La relación entre las plantas, el agua y la salud será el eje de la reforma del Jardín Botánico del Parque Grande José Antonio Labordeta que va a llevar a cabo el Ayuntamiento de Zaragoza. La remodelación supondrá un importante rediseño paisajístico y ornamental para actualizar respetuosamente este histórico espacio de la ciudad, convertirlo en un lugar de bienestar y mejorar su biodiversidad.
La alcaldesa Natalia Chueca, acompañada por la consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha presentado hoy el proyecto, que quiere recuperar y reforzar la tradición que ha habido en Zaragoza de uso y estudio de las plantas medicinales. La alcaldesa ha destacado que ‘la ciudad se ha reencontrado con sus parques, que son espacios de salud, de convivencia, de deporte y de relajación. La reforma del Jardín Botánico es una pieza más, muy importante, dentro del impulso que este Gobierno viene dando desde la anterior legislatura a la gestión de estos espacios y en conjunto a toda la Infraestructura Verde’.
El nuevo jardín incorporará diferentes colecciones de plantas en espacios estratégicos, como los accesos, los cruces de caminos o acompañando a los canales de agua, en los que las plantas medicinales y aromáticas serán el hilo conductor, incorporando nuevas y potenciando las existentes. Para ello el servicio de Parques, Jardines e Infraestructura Verde está trabajando de la mano con el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza.
Todo ello contribuirá a diversificar la vegetación y crear estructuras de refugio para la fauna, mejorando la biodiversidad y ayudando a mantener el ecosistema sin enfermedades ni plagas. Esta diversificación se ha diseñado además para poner en valor el importante arbolado que existe en el jardín.
La reforma supondrá una inversión de 1,6 millones de euros. Con ella se potenciará la red de caminos para pasear entre las plantas dando un importante impulso a la accesibilidad. Se modificarán los recorridos secundarios para mejorar la conectividad entre espacios, los canales podrán cruzarse al mismo nivel del camino y se crearán itinerarios con pavimento podotáctil.
El agua será, junto a las plantas, el otro elemento que vertebrará el nuevo Jardín Botánico y lo convertirá en un espacio de bienestar y refugio climático. El objetivo es proporcionar confort climático, sobre todo en épocas de calor extremo, gracias a la cobertura arbórea y los cursos de agua. Para ello se reconstruirán el estanque y los canales, por los que se prevé que la circulación del agua sea constante y mucho más eficiente.
El nuevo estanque, por su parte, tendrá una bancada perimetral, incorporará plantas acuáticas y actuará como aljibe para distribuir el agua para el riego. Su entorno se convertirá en una especie de ágora donde descansar o realizar actividades y en ella se instalarán los bancos históricos de piedra y cerámica, que van a ser restaurados por el servicio de Cultura. Para preservar el carácter histórico del espacio, el nuevo mobiliario también tendrá una estética más clásica. La iluminación también se renueva para poner en valor todo el jardín y dotarle de mayor seguridad, incorporando alumbrado ornamental tanto en el interior del estanque como en los canales.
La alcaldesa Natalia Chueca ha destacado que al margen del mantenimiento diario, ‘en estos últimos años hemos invertido más de 5 millones de euros en mejoras en parques de toda la ciudad. No cabe duda de que el Parque Grande merecía todo nuestro impulso y un especial esfuerzo pero también hemos trabajado y lo vamos a seguir haciendo en parques y zonas infantiles en toda la ciudad, incluyendo barrios rurales‘.
En las próximas semanas el Gobierno de Zaragoza aprobará de forma inicial el proyecto de reforma del Jardín Botánico y saldrá a exposición pública. El objetivo es comenzar las obras en el último trimestre del año para que pueda estar finalizado en verano de 2025.