El Aeropuerto de Zaragoza ha realizado este jueves un simulacro de emergencia aeronáutica, dentro de su Plan de Autoprotección, que contempla un conjunto de normas y procedimientos coordinados con el objetivo de actuar de forma adecuada ante una situación de este tipo y reducir al mínimo sus consecuencias. Esta práctica se enmarca de conformidad con la normativa que regula el procedimiento para la planificación, realización y evaluación de simulacros.
En el ejercicio han participado tanto los servicios propios del Aeropuerto previstos en el Plan de Autoprotección, como los de la Base Aérea, la aerolínea Air Horizont y la compañía handling. Además, teniendo en cuenta el tipo de emergencia, el simulacro ha contado con medios del Gobierno de Aragón, quien ha activado el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón (PLATEAR); de la Delegación del Gobierno, sanitarios del 061, personal del 112, bomberos y sanitarios del ayuntamiento de Zaragoza,
hospitales y Cruz Roja. También han intervenido psicólogos y trabajadores sociales, forense, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Local de Zaragoza.
Además, se ha contado con la ayuda de alrededor de 150 figurantes, alumnos de la IES Andalán, del IES Río Gállego y de la escuela Teatro de las Esquinas, lo que ha aportado mayor realismo al supuesto simulado para poner en situación a los diferentes colectivos de emergencias sanitarias que van llegando al lugar del accidente.
La finalidad del ejercicio ha consistido en comprobar y evaluar los procedimientos de actuación en caso de un accidente aéreo, así como analizar la eficacia de estos, los tiempos de respuesta y el grado de conocimiento e integración de todos los colectivos implicados para atender este tipo de emergencias.
Un avión con 81 ocupantes se sale de la pista tras aterrizar
El ejercicio ha simulado el accidente de un avión, con 81 personas a bordo (74 pasajeros y 7 tripulantes), que declara emergencia por problemas en aproximación final. La aeronave es un Boeing 737-400 de la compañía Air Horizont, procedente de Mahón, que durante la maniobra de aterrizaje se sale de pista y se incendia.
Inmediatamente después del «impacto», el Aeropuerto de Zaragoza declara la fase de Emergencia General del Plan de Autoprotección. Al tratarse de una emergencia dentro de las instalaciones de Aena, los medios del aeropuerto asumen inicialmente los puestos de mando principal y avanzado. Posteriormente es activado el Plan Territorial de Aragón (PLATEAR), momento en el que el director del Aeropuerto cede el mando en la coordinación de la emergencia al responsable del plan de emergencias de ámbito superior.
Una vez extinguido el «fuego», se ha coordinado la llegada de ambulancias y la atención y traslado a centros hospitalarios de los pasajeros afectados. En cuanto al balance de víctimas, se simula la existencia de 13 fallecidos y varios heridos de diversa gravedad, con el fin de que todos los colectivos de intervención en emergencias pongan en práctica sus protocolos de actuación y coordinación.
Este simulacro se enmarca en el Plan de Autoprotección del Aeropuerto de Zaragoza, que se mantiene plenamente actualizado y operativo mediante simulacros periódicos y parciales para poner a prueba y evaluar la capacidad de respuesta de los diferentes servicios aeroportuarios.