 
Entrará en pleno funcionamiento el 12 de diciembre
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Zaragoza afronta desde la próxima semana una nueva fase de implantación. El jueves 11 de septiembre se habilitará el registro para que los vehículos sin distintivo ambiental de la DGT –coches y motos– que necesiten acceder a este perímetro puedan inscribirse siempre que cumplan con los requisitos establecidos.
Los automóviles con etiqueta Cero, Eco, C o B podrán seguir circulando como hasta ahora, aunque será obligatorio llevar la pegatina en un lugar visible del vehículo. Para quienes no tienen derecho a distintivo, el registro será imprescindible si cumplen alguna de las condiciones fijadas, como ser residentes, tener plaza de garaje en el interior de la ZBE, estar vinculados a locales comerciales, formar parte de los servicios de emergencia o esenciales, transportar a personas con movilidad reducida o tratarse de vehículos históricos, entre otros supuestos.
La ZBE zaragozana, que abarca el perímetro delimitado por las calles San Vicente de Paúl, Coso, Mayoral y Echegaray y Caballero, entrará en pleno funcionamiento el 12 de diciembre. A partir de esa fecha, los vehículos no autorizados podrán ser sancionados por la Policía Local. Hasta entonces, el Ayuntamiento mantendrá el carácter informativo de la medida, que comenzó a implantarse hace un año en cumplimiento de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
El registro podrá realizarse de forma telemática a través de la web municipal, lo que permitirá la autorización inmediata, o de manera presencial en el Registro General del Ayuntamiento, en cuyo caso será necesario esperar a la confirmación escrita. Además, el Consistorio contempla la posibilidad de conceder hasta ocho accesos puntuales al mes para vehículos sin distintivo que no cumplan los supuestos de excepción.
El control se llevará a cabo en una primera fase por la Policía Local y, posteriormente, mediante cámaras lectoras de matrículas vinculadas al sistema de estacionamiento regulado. De este modo, Zaragoza se suma al grupo de ciudades españolas que avanzan en la reducción de emisiones contaminantes derivadas del tráfico, con el objetivo de mejorar la calidad del aire y cumplir con la normativa estatal y europea.
