 
La capital aragonesa volvió a brillar este fin de semana como ciudad final de etapa de la gran ronda española, con miles de personas en las calles para disfrutar de un circuito urbano de más de 30 kilómetros
Miles de personas acompañaron y aplaudieron la llegada de La Vuelta a Zaragoza.
La capital aragonesa volvió a ser, dos años después, ciudad de meta para la gran ronda española, que reunió a muchos de los grandes ciclistas del mundo. En esta ocasión, la carrera no terminó en la Puerta del Carmen, sino que, una vez hecho el primer paso por meta, se completó un recorrido de más de 24 kilómetros por algunas de las principales avenidas de la ciudad.
Antes de la llegada de los corredores profesionales se celebró la Vuelta Junior, un recorrido simbólico del último kilómetro de la etapa en el que participaron distintos clubes y escuelas ciclistas aragonesas.
Por otro lado, Zaragoza fue galardonada, junto a Barcelona, Bilbao, Madrid y Valladolid, con el primer sello Más Bici, un distintivo creado dentro del programa La Vuelta es Más. Este reconocimiento tiene como objetivo premiar a las sedes de la carrera comprometidas con el uso diario de la bicicleta y aspira a convertirse en un referente para valorar a las instituciones implicadas en la promoción dinámica y positiva del ciclismo.
