
Las obras se organizarán en dos tramos con una inversión global de 24 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 meses para el tramo entre Puente Blasco del Cacho y Gran vía, y de 8 meses para el tramo entre Miguel Servet y la desembocadura del río Huerva
Las actuaciones se centrarán en la recuperación fluvial y en la creación de los espacios naturalizados, además de renovar las calles del entorno del primer tramo, como habían solicitado las entidades vecinales y sociales
El Ayuntamiento de Zaragoza ha ultimado el proyecto de las obras de la segunda fase de transformación del río Huerva para mejorar su biodiversidad y acometer su regeneración paisajística e hidromorfológica. Esto supondrá completar la recuperación fluvial del río, la plantación de arbolado y la creación de espacios naturalizados. Además, se generarán espacios abiertos junto al cauce, equipamientos y sendas definitivas que permitirán disfrutar de la ribera de forma compatible con la dinámica del río.
El Ayuntamiento de Zaragoza sacará el proyecto a información pública próximamente tras un proceso de comunicación e información en las juntas municipales para darlo a conocer a los vecinos. Durante el desarrollo del diseño se han considerado diversas aportaciones del tejido asociativo y vecinal y colectivos ecologistas. El objetivo es poder comenzar las obras, de forma simultánea en los dos tramos, después del verano, tras la finalización de la tramitación administrativa y la licitación.
El presupuesto de licitación global se estima en más de 24 millones de euros (IVA incluido). Así lo ha detallado esta mañana la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien ha explicado que, además de definir los nuevos espacios y sus usos, el proyecto del primer tramo aprovecha para reformar varias calles del entorno, hacerlas más accesibles y amables e incorporar vegetación donde sea posible, de forma que acompañen al corredor fluvial renaturalizado.
La actuación, al igual que en la primera fase, se ha dividido en dos tramos. El primer tramo agrupa los trabajos que se acometerán desde el Puente Blasco del Cacho hasta el cubrimiento del río en Gran Vía a lo largo de más de 1,2 kilómetros. Se trata de una zona especialmente degradada tanto desde el punto de vista de la calidad de las aguas como de la vegetación, donde el cauce discurre muy constreñido por las edificaciones y con taludes muy verticales que dificultan mucho la accesibilidad. Su presupuesto de intervención en la segunda fase asciende a 16 millones de euros (IVA incluido), tendrán un plazo de ejecución de 15 meses e incluirá la transformación e integración de distintas vías perimetrales.
Por otro lado, el segundo tramo, comprenderá el tramo entre el puente de la calle Miguel Servet hasta la desembocadura en el Ebro con una longitud de 1,3 kilómetros. La intervención en esta parte del río supondrá una inversión de algo más de 8 millones de euros y tendrán un plazo de ejecución de 8 meses.
Las obras cuentan con financiación de dos convocatorias de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, para cuyo desarrollo se han obtenido cerca de 5 millones de euros. A ello hay que sumar las aportaciones de hasta 20 millones de euros que el Gobierno de Aragón se ha comprometido a invertir dentro de los acuerdos de la Comisión Bilateral con el Ayuntamiento de Zaragoza para ejecutar el conjunto del proyecto.
TRAMO 1 FASE 2. DE PUENTE BLASCO DEL CACHO A GRAN VÍA
TRES NUEVOS PARQUES, UNA PASARELA Y SEIS CALLES INTEGRADAS
En la segunda fase del primer tramo, cuyas obras durarán 15 meses, el área del proyecto en su conjunto, que incluye viarios y zona verde pública, tiene una proyección horizontal de unos 150.000 metros cuadrados. Aquí se incluirá la continuación de los trabajos de Fase 1 en los ámbitos de aporte de sedimentos; la retirada de relleno de materiales antrópicos en río, de obstáculos longitudinales y de obras de fábrica; el control de especies exóticas invasoras que pudieran haber rebrotado tras la Fase 1; la mejora de las sendas del Huerva; la creación de una nueva pasarela peatonal de 25 metros de largo y 3,5 metros de ancho que comunicará las calles de Viva España y de Manuel Lasala; la renovación de la red de saneamiento y abastecimiento de agua en varias calles adyacentes al Huerva; y la ejecución de un paso de peces en el ojo del puente del Canal sobre el río Huerva. Además, se implantarán refugios y pasos de fauna con la instalación de cajas nido para aves, refugios para murciélagos y hoteles de insectos.
En lo que respecta a la estructura y el diseño, se definirán nuevos taludes verdes, graderíos y diferentes zonas a lo largo del ámbito. La accesibilidad también supondrá definir las escaleras y rampas para mejorar el acceso y la seguridad. En general, se contemplarán soluciones basadas en la naturaleza que permitan el acceso al cauce, con sendas peatonales inundables y permeables, y la creación de tres nuevos parques o espacios vegetales de estancia y disfrute del espacio fluvial a lo largo del tramo. Estos tres parques estarán en el emplazamiento de los antiguos viveros, Bruno Solano y Emperador (en la plaza junto a Juan Pablo Bonet) con diferentes zonas estanciales.
Pero también conllevará, como habían solicitado entidades sociales y vecinales, las obras de pacificación e integración de seis calles circundantes: Manuel Lasala, Marina Española, Río Huerva, Martín Ruizanglada, Genoveva Torres Morales y Catalina Salazar. Se opta por la plataforma única o el tráfico pausado, según la zona, y ensanchar las aceras, donde algunas tendrán también parterres y nuevo arbolado.
TRAMO 2 FASE 2. DE MIGUEL SERVET AL EBRO
NUEVAS SENDAS PARA RECONECTAR EL RÍO CON LA CIUDAD
Por otro lado, las obras de la fase 2 en el tramo segundo, que va desde el puente de la calle de Miguel Servet y hasta la desembocadura en el río Ebro, se ejecutarán en 8 meses.
Aquí, los trabajos se centrarán en la revisión y continuación de las tareas de Fase 1 en los ámbitos de aporte de sedimentos; en la retirada de relleno de materiales antrópicos en río, de obstáculos longitudinales y de obras de fábrica que pudieran haber quedado; en el manejo y control de especies exóticas invasoras que pudieran haber rebrotado; en la mejora de las sendas del Huerva; en el diseño de la red de riego de zonas verde; y en la renovación de la iluminación en parques y sendas. También se contempla la renovación de todas las barandillas y la inclusión de todo el mobiliario, desde bancos hasta papeleras.
En este tramo, la accesibilidad es una de las condiciones más importantes, dando que actualmente el cauce del río Huerva presenta un bajo grado de accesibilidad para la población. Eso hace que acercarse al propio cauce o esparcirse por su ribera sea muy complicado para determinados grupos de la población. Al objeto facilitar el acceso al propio cauce y reconectar el río Huerva con la ciudad, se proyecta dar continuidad a los senderos peatonales, de tal forma que discurran a lo largo y ancho del bosque de ribera y se acerquen al propio cauce.
En fase 2, se adecuarán las sendas existentes dotándolas de pavimento permeable en toda su longitud. También se implementará barandilla en aquellas zonas que por seguridad de caída al río lo requieran. Del mismo modo, se prevé la demolición de la rampa existente situada entre el puente sobre el río Huerva en paseo Echegaray y Caballero y la ribera (margen derecha), que será sustituida por una nueva rampa totalmente accesible. También en margen derecha se prevé una nueva escalera para salvar el desnivel entre la margen derecha y el Camino de las Torres a la altura de la gasolinera existente.
Y dentro de las actuaciones para mejorar la biodiversidad, además de la restauración ecológica, que mejorará la vegetación de ribera y climática en el entorno del río Huerva y se considera la base para su mejoría, se construirán refugios de anfibios, se colocarán cajas nido y refugios de quirópteros, se construirá un paso de fauna y se instalarán ‘hoteles de insectos’.
AVANCE DE LAS OBRAS DE LA FASE 1
Por otra parte, en estos momentos prosiguen las labores de la Fase 1 en sendos tramos que se inició en noviembre y que tiene una duración de unos ocho meses. En esta fase, que se adjudicó por 8,4 millones de euros (IVA incluido), las intervenciones se han centrado en limpiar el entorno del cauce, eliminar escombros y antiguas estructuras de hormigón y ladrillo. Se han abierto accesos para disponer de espacio y poder realizar las tareas de recuperación. Además, se han comenzado a configurar las futuras sendas peatonales y se ha iniciado la gestión de la vegetación con la retirada de los ejemplares muertos o dañados y el tratamiento de las especies invasoras.
En esta misma fase, en el primer tramo, se está construyendo un tanque de tormentas anticontaminación bajo lo que será el nuevo parque junto a calle Marina Española y se están renovando las tuberías de saneamiento y de abastecimiento de agua en las riberas y en las calles del entorno para que tengan más capacidad y evitar el vertido de aguas residuales al río cuando llueve, todo ello para mejorar la calidad de las aguas.
Mientras que en el tramo dos, además de limpieza, aporte de sedimentos, retirada de rellenos y obras de fábrica, también se está ejecutando la renovación del gran colector paralelo a Camino de las Torres, que en estos momentos se concentra en el cruce con el puente de la calle de Jorge Cocci, y recientemente se han iniciado los tratamientos de las especies invasoras
Además, se han llevado a cabo los trabajos de retirada de obras de defensa, rellenos y superficies impermeables junto al cauce, y se ha dotado al río de una mayor amplitud del cauce, lo que permitirá incrementar su movilidad lateral y la diversidad morfológica. A su vez ha aumentado la sección de desagüe, se ha reducido la peligrosidad de las crecidas y se ha mejorado la conectividad transversal y vertical del bosque de ribera.