El hombre, que había mantenido con su hija una relación muy violenta desde que era pequeña, sometiéndola a constantes castigos físicos, cambio su actitud cuando entró en la adolescencia momento en que comenzó a abusar sexualmente de ella siempre en el domicilio familiar y a espaldas de la madre
La sección VI de la Audiencia Provincial condena a un hombre a 8 años y seis meses de prisión por un delito continuado de agresión sexual a su hija menor de 13 años. El hombre, que había mantenido con su hija una relación muy violenta desde que era pequeña, sometiéndola a constantes castigos físicos, cambio su actitud cuando entró en la adolescencia momento en que comenzó a abusar sexualmente de ella siempre en el domicilio familiar y a espaldas de la madre.
En su sentencia la Audiencia dicta para el procesado una medida de libertad vigilada de cinco año a contar desde el momento que finalice la pena de prisión junto con la prohibición de aproximarse y comunicación con su hija (en la actualidad mayor de edad) a menos de 200 metros durante los 12 años siguientes a finalizar la pena de cárcel.